«Neil Armstrong no estaba solo cuando pronunció esta frase -dice Oswaldo-. Le habían acompañado todas las personas que, en algún momento de la historia, desafiaron el orden establecido con ideas nuevas acerca del Cosmos».
Con una puesta en escena muy curiosa, Oswaldo Felipe y Gonzalo Ferreró repasan en esta obra la historia del conocimiento desde sumerios y babilónicos hasta Galileo y el nacimiento de la ciencia moderna, desde aquel primer libro a las bibliotecas actuales. Cosmovisión ligada a la emoción que ella misma genera.
Es una obra para público adulto. «También para chavales a partir de 3º de la ESO», indican sus autores, quienes, hace más de cuarenta años, pusieron en marcha la Promotora de Acción Infantil (PAI). Hace ya tiempo que crean teatro científico para adultos (‘OhNdas!’, ‘Garbeo Cósmico’) y se convierten ahora en la compañía profesional invitada a la primera edición de D’Ensayo.